qué es lo que esperas encontrar en mis ojos que tan fijo me miras?
qué es lo que esperas que te responda a tus simples palabras que me dejan en silencio?
qué es lo que esperas que te diga cuando me acaricias de esa manera?
domingo, 31 de julio de 2011
El dorado gran benjamin
Y allí era donde me encontraba, erguida, contemplando en silencio precisamente un lugar con todo aquello que lo componía: su gente, su idioma, su arquitectura, su música, su olor. Todo parecía perfecto. Era de noche y yo ahí, parada en silencio a punto de soltar una lágrima. Era tal la emoción que recorría mi cuerpo que no podía hablar. No podía creerlo. Estaba en frente del Thames mirando sin entenderlo y queriendo convertirme parte de su historia, al Big Ben dorado que resaltaba de lo negro del cielo.
De pie sobre un suelo con mucha historia. Muchos han pisado sus pisos, y no sólo hablo de turistas, sino de tantas figuras enigmáticas, y yo esa noche me convertía en una más.
De pie sobre un suelo con mucha historia. Muchos han pisado sus pisos, y no sólo hablo de turistas, sino de tantas figuras enigmáticas, y yo esa noche me convertía en una más.
Basta.
La cabeza está por explotar. Los pensamientos giran y giran,y mareados terminan. Las palabras y comentarios de aquellos que me quieren me lastiman. Intentan hacerme entrar en razón. Pero todos se contradicen. Es una guerra en la cual hay distintos bandos, no sólo dos. Yo en el medio. No luchan por mí, luchan por ellos, por la verdad, por querer tener la razón en este juego siniestro. Sólo quieren ganar. Sólo quieren que mi cuerpo cumpla lo que mis oídos escuchan. Todos intentan que me una a ellos. Todos quieren que sea parte de ellos. Yo en el medio, llorando sin rumbo y, despedazada, estremeciendo. Intento escuchar mis pensamientos pero sólo oigo gritos.
BASTA! Por favor, necesito saber la verdad. Necesito que me sean sinceros y que dejen de gritar. Necesito silencio!
BASTA! Por favor, necesito saber la verdad. Necesito que me sean sinceros y que dejen de gritar. Necesito silencio!
Lonely boy
Y qué vas a hacer cuando todos te den la espalda?
Lonely boy, qué vas a hacer cuando nadie te dé amor?
Qué vas a hacer cuando nadie quiera jugar con vos?
Lonely boy, qué vas a hacer cuando nadie te dé amor?
Qué vas a hacer cuando nadie quiera jugar con vos?
miércoles, 6 de julio de 2011
Una escena violenta en tu armario: Bronca y dolor.
La pregunta salió de tus labios, creías que no tenía una mala respuesta, pero sí la hubo. Ella no la pudo contestar porque no te podía admitir lo que había pasado. Tampoco podía mentir, no a vos. Ahí fue cuando sin contestar, el silencio y los gestos de ella lo dijeron todo. No se necesitaban palabras.
Tus ojos se llenaron de bronca, de rabia. Tus manos temblaban. Tu cara se transformó. Ya no eras el de siempre. Una ola de ira te arrastró. Tu boca comenzó a escupir groserías. Te aceleraste. Te querías escapar de todo esto, ella quería hablar. No te dejaba salir, y fue cuando vos tomaste sus brazos violentamente. Querías que ella se alejara de vos. Le pediste cosas horribles, como que no te vuelva a ver, ni a hablar. De repente te serenaste, llorabas por tus adentros. La decepción se apoderó de tu cuerpo. No podías entender sus actos. La bronca volvió y te sacudió. Te paraste y fuertemente golpeaste con un puño la puerta. Después te acercaste a ella y de tu boca no salían cosas buenas, sólo cosas negativas. Volvió la serenidad, a punto de llorar, te tapabas los ojos. Enfatizabas su error. Ella no podía soportarlo. Le confesaste que seguías sintiendo cosas por ella.
Finalmente, tomó su cartera, y salió de ese lugar, donde estaban encerrados, alejados del resto, sin mirar atrás. Ni bien cerró la puerta, al llanto no lo pudo evitar. Su cuerpo temblaba. No podía creer en lo que te habías convertido. Su miedo por vos la aterró, parecías otro. El llanto no podía cesar. Y ella ahora se pregunta, ¿cómo se perdona algo así?
Tus ojos se llenaron de bronca, de rabia. Tus manos temblaban. Tu cara se transformó. Ya no eras el de siempre. Una ola de ira te arrastró. Tu boca comenzó a escupir groserías. Te aceleraste. Te querías escapar de todo esto, ella quería hablar. No te dejaba salir, y fue cuando vos tomaste sus brazos violentamente. Querías que ella se alejara de vos. Le pediste cosas horribles, como que no te vuelva a ver, ni a hablar. De repente te serenaste, llorabas por tus adentros. La decepción se apoderó de tu cuerpo. No podías entender sus actos. La bronca volvió y te sacudió. Te paraste y fuertemente golpeaste con un puño la puerta. Después te acercaste a ella y de tu boca no salían cosas buenas, sólo cosas negativas. Volvió la serenidad, a punto de llorar, te tapabas los ojos. Enfatizabas su error. Ella no podía soportarlo. Le confesaste que seguías sintiendo cosas por ella.
Finalmente, tomó su cartera, y salió de ese lugar, donde estaban encerrados, alejados del resto, sin mirar atrás. Ni bien cerró la puerta, al llanto no lo pudo evitar. Su cuerpo temblaba. No podía creer en lo que te habías convertido. Su miedo por vos la aterró, parecías otro. El llanto no podía cesar. Y ella ahora se pregunta, ¿cómo se perdona algo así?
domingo, 3 de julio de 2011
Necesito unas vacaciones del amor.
Libertad o amor? Independencia o amor? Diversión o amor? Amistades o amor? Hay tantas cosas que quiero que el amor me las quita, por eso no puedo re-enamorarme de vos. No puedo volver a estar con vos. No puedo darte lo que me pedís que te dé. Necesito ser libre, necesito divertirme sin pensar en que harías vos. No puedo ser lo que esperas de mí que sea. No puedo volver a cambiar por vos. No puedo dejarlo todo por amor. Necesito un tiempo para conocerme a mi misma, pensar por mí y no por otros. Saber quién soy.
Pero querido, no puedo vivir sin vos.
Pero querido, no puedo vivir sin vos.
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