No seamos Muñecos de Trapo.

Nos han enseñado a vivir ignorando. Nos han impuesto vivir en la ignorancia. Nos han hecho olvidar todo aquello que no convenía recordar. Ciegamente, nosotros hemos aceptado esta orden, porque lo hemos tomado como una manera para poder sobrevivir día a día. Lo hemos utilizado con la idea de un mecanismo de defensa; pero nunca pudimos ver la realidad. Este mecanismo no nos defiende, no nos hace más fuertes; sino más débiles. Nos han mentido, porque al debilitarnos es más fácil manejarnos. Y así es como el "mecanismo de defensa" termina convirtiéndose en una estrategia de manipulación. Nos prefieren alfabetos, ignorantes, estúpidos e irrazonables. Nos prefieren débiles para poder manejarnos con cortinas de humo y actos sentimentales. 


No seamos muñecos de trapo. Lo más poderoso que podemos tener es aquello que se contrapone a la ignorancia, es aquello llamado saber. Es el conocimiento y la razón la que nos mantienen fuertes e inmanejables y no como ovejas de un rebaño desconcertado. 

Me intriga el sabor de tus besos. Y mi piel comienza a confundir lo que tus caricias quieren decir. 

Quiero controlar mis deseos, pero tu aroma incita mis besos.

Mi cuerpo y tu cuerpo. 

Pero esto no puede suceder, respeto a alguien le debo tener...

Son tus besos los que quiero. 

*segmentos modificados de Me encanta-Carla Morrison.

Nunca entendí porque somos tan estúpidos. Nunca entendí porque siempre despreciamos lo que tenemos, y en su lugar, buscamos lo imposible. Nunca entendí porque siempre buscamos aquello que no podemos tener.

Lo Prohibido es más atractivo, dicen. Siempre lo fue y lo entiendo. Pero nunca entendí porque soy tan estúpida de querer tanto aquello que no puedo tener y porque tanto me atrae hacer lo que no debo. 

Lo peor de todo es que cuando lo tengo, no lo quiero más. 

Somos complicados. ¿O soy la única?

Caminando en círculos me encontré

Por primera vez, comprendí que me había sometido a caminar ese laberinto sin fin. Daba vueltas y vueltas, retomando siempre el lugar de inicio. 
Ignoraba aquellos signos que me avisaban que el camino por recorrer ya era conocido, que ya lo había visto anteriormente.
Algo me impedía parar. El laberinto me había hechizado: paso tras paso, pie por pie; caminaba hipnotizada por la belleza inigualable de sus pasillos. Ciega iba, dejándome llevar por la brisa que recorría sus angostos caminos.
Jugando a no saber, pero teniendo claro que siempre volvía al comienzo, porque en el fondo no quería avanzar. No quería llegar al final. No quería cruzar aquel laberinto.

Estoy enamorada de este juego y no puedo parar. Sin embargo, renace el terror de que deje de ser gracioso caminar en círculos.

Jadeos

Me falta el aire. Siento que no puedo respirar. Jadeo. Intento abrir mis pulmones y exhalar, pero termino en suspiros inútiles. Mi cuerpo se encuentra en un estado de debilidad profunda. Siento la adicción a un paquete de 20 cigarrillos fumados que me suben por el cuello.
Tengo ganas de vomitar. Combinación indeseable de haber rendido mal un examen, el estrés provocado y una mala alimentación.
Revolver el pasado me provoca nauseas. Analizar el presente me dan ganas de otro cigarrillo.
Vuelvo a llorar. Vuelven las nauseas.
Vuelven los pensamientos negativos. Vuelvo a maquinarme. No doy más.
Me levanto, me siento, me levanto. Nervios.
Más lágrimas sin sentido. Siento la adicción. Termino, me enojo y me voy.

Nunca quise olvidarte.

Nunca quise sacarte de mi vida, nunca quise pasar tanto tiempo sin saber de tus cosas.
Nunca quise perderte, pero lo que teníamos se había estropeado. Se había ensuciado con tus manos.
Ya no teníamos más escaleras para subir, habíamos llegado a la cima del mundo. Y estábamos empezando a caer en un abismo sin fin. Ya no lo soportaba más y tuve que cortarla, cortar con todo. Terminar con todo lo que se trate de vos.
Y así fue, como me arranque un brazo, una pierna... sentía que faltaba una parte importante de mi cuerpo. Hasta que aprendí a vivir con ese hueco en el medio de mi estómago.

Hoy en día, ya no siento tu vacío. Sin embargo, suelo sentir una dulce nostalgia que me envuelve y recuerda esos pequeños momentos en los que eramos dos nenes, que nada entendían, pero felices eran.

Liberté

Si tuviera que definirme, me compararía con un ave. Uno de esos aves pequeños de color negro profundo. Muchos lo tomarían como un pájaro ordinario, pero con un día soleado, uno puede distinguir en ese negro un color plata azulado. Y por más que muchos lo subestiman como uno más, pequeño y común, saben expresando cantando con una dulce voz.
A su vez, me distingo con estos animales, porque siempre ansié tener esa poderosa habilidad: poder volar. Volar bien lejos, bien alto, sin barreras. Llegar lejos. Cumplir con mis ambiciones, que se vuelvan realidad mis sueños. En pocas palabras: Ser libre, sin limites, sin ataduras. Volar por el mundo cumpliendo mis objetivos. Y es por eso, que para mí, lo más valioso es la Libertad.

Una salida- Carla Morrison

Estamos destinados a seguir los pasos del destino...

Playing with my scarf...

En Ciudad Universitaria

Monigote de Papel

Larga vida de pasos, discursos y errores,
en donde termina por un segundo su persona,
reflejada en los más profundos de los dolores
tu personalidad, impregnada de canciones.

Donde horas interminables se transforman
en instantes placenteros, agradables al alma.
Zozobrando versos, y creando armonía
hasta llegar al punto de sentir la disfonía de mi vida.

El problema, pocas veces son las palabras,
teñidas de recuerdos, experiencias, sueños del haber,
reflejadas en algo tan simple como suele ser la web.
Al ser así de simple, pocas veces se sabe qué hacer.

Versos insulsos, de poca imaginación suelen suceder,
por lo tonto que parezca hay veces que ya no sé qué podrá ser,
si el tiempo, mi forma de pensar, o mi forma de ser, hay veces que me siento simplemente un monigote de papel.

No se porque pero hay veces que siento que esta chica me conoce, o se mete en mi cabeza, y de una manera u otra logra poner en palabras mas sencillas lo que yo trato de escribir en mis canciones. El ser un monigote de papel no solo significa estar por encima de mi pensamiento sino el solo hecho que es algo simple.. Algo totalmente común, que tranquilamente podría ser plasmado por cualquiera... No es tan malo ser un monigote de papel.

Escrito por Juani Bosco; año 2010. 

Quisiera poder hacer las cosas por mí, y así hago;
pero en el fondo mis ojos siempre buscan su aprobación y orgullo,
cosas que parecen imposible de obtener en este mundo.