Existen ciertos mecanismos de defensa, los cuales determinada gente los utiliza para sentirse mejor o directamente, no sentir. Te ayudan a levantarte. Te ayudan a guardar todo bien, bien adentro de uno, en una pequeña cajita que uno intenta cerrar para no abrir nunca más.
Yo estaba utilizando estos mecanismos, o por lo menos eso intentaba. Estaba mejor pero era todo mentira, estaba distraída nada más. Pensé que había logrado cerrar esa cajita llena de rencor, odio, pena y dolor.
De todas maneras, esos mecanismos de defensa no siempre son buenos. No siempre te llevan por un buen camino, como por ejemplo, se pueden encontrar aquellos quienes al perder a alguien por una muerte se han vuelto alcohólicos. Algunos chicos sufren desordenes alimenticios al padecer una separación de sus padres. Estos sólo te hacen pensar en otra cosa, gastar tu tiempo en cosas superficiales para no sentir tu corazón roto que grita de dolor. Simplemente, se tapa el dolor.
Por otro lado, algunos creerán que es una buena manera de superar algo con el tiempo, pero el tiempo te hace pensar aún más, y uno siente que el tiempo pasa pero nada cambia, todo sigue igual.
Yo ya estoy cansada de este tema, lo quiero superar, pero sigo dolida. Estoy intentando cerrar esa cajita de una vez para poderla arrojar fuera de mi vida, pero sigo luchando sin tener resultado.
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