Hay días en los que el autoestima no ayuda. Tu cuerpo se debilita. Te sentís miserable. Te sentís la persona más pequeña del mundo y que la gente camina encima tuyo. No es culpa de la gente, no es culpa tuya; tu cuerpo simplemente se comienza a sentir mal. Débil.
Tu cabeza da vueltas, y recuerda malos momentos. Detalles estúpidamente dolorosos como un cumpleaños olvidado por alguien en especial, o comentarios absurdos sin sentido de un ser querido. Da vueltas y se siente olvidada, perdida en un abismo.
Me siento como invisible en este mundo. Veo todo pasar.
Una sensación horrible, pero sin lugar a dudas solo termina siendo una sensación, nada es real.
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