Tal vez se pregunten qué se me dio para cambiar el formato de mi blog. Tal vez, también quieran saber por qué tengo un blog. La respuesta es simple.
Bueno, sobre la primera, mis queridos lectores, me dí cuenta que mi blog era muy simple, muy delicado, fino, y armonioso (tal vez), y hablando honestamente me encantaba ese estilo, pero no era YO. No me identificaba, porque yo no soy así. Justamente si alguien buscara las palabras para describirme, creo que debería descartar primeramente la palabra "simple" y a todos sus semejantes. Justamente, creo que me defino más por "complejo", "revuelto", entre otras palabras.
Y analizando la segunda pregunta que posiblemente se hagan o quieran hacerme: mi blog. Mi blog. Digamos. Por un lado, los que me conocen, saben muy bien que soy muy expresiva. Me encanta contar mis cosas para que la gente me entienda. Me encanta desahogarme. Y por más, que haya empezado como eso: un camino al desahogo, terminó siendo como un proyecto. Me dí cuenta que amo escribir. A mi manera, sin preocuparme por las críticas, aún que me gusta escucharlas, para mejorar. Y ahora, comprendí que este pequeño proyecto se convirtió en mi "diario íntimo" sin ser íntimo, es una manera de mostrarles lo que tengo en mi cabeza, contarles quien soy y abrirme a la gente. Yo soy así. De esta manera, me presento ante ustedes. Si no les gusto, no les pido nada, no me lean. Si les gusto, me alegro que así sea. Saludos.
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