El peor miedo de todos, es aquél que aterra y eriza la piel, aquel miedo a uno mismo. El terror a no saber parar, el terror de no conocer una parte de su cuerpo que grita fríamente por un sentimiento incomprendido. Ese terror de no lograr comprenderse a uno mismo y querer llorar. Miedo. Angustia. La psiquis que emerge dando vueltas de lo más profundo del inconsciente, pero al llegar a la superficie lo consciente lo intenta tapar. Ocultar. Reprimir aquellos instintos prófugos en el aprendizaje de uno. Aquellas sensaciones que se creían inexistentes, perdidas. Uno se consume pensando en los significados de sus sueños, de sus acciones espontáneas. Piensa en que significa. Tratar de entender ese bajo mundo de la psiquis interna y lejana a uno. Ese mundo surrealista que cada uno posee en su interior. Mata. Consume y mata.
Un miedo que te consume y mata lentamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario